¿Cómo VR me hizo un mejor jugador de fútbol?

Para aquellos de nosotros que no somos atletas naturalmente dotados, jugar a nuestros deportes favoritos en la realidad virtual puede ser lo más cerca que podemos imitar a jugadores de fútbol, ​​rugby o cricket de nivel profesional.

Al igual que FIFA, la NFL o los videojuegos de golf en las consolas modernas de PS4 y Xbox One, las experiencias deportivas de realidad virtual ofrecen un camino a los logros deportivos, que no implican levantarse al amanecer para un entrenamiento a intervalos agotador.

Pero la forma en que cada vez es más capaz de rastrear el movimiento, la velocidad y la ubicación de nuestras extremidades, podría hacer de la realidad virtual una herramienta útil de capacitación y diagnóstico para usuarios profesionales y jugadores ocasionales. O al menos, esa es la idea.

Varios desarrolladores están uniendo las capacidades de la realidad virtual con las necesidades de los equipos deportivos de primer nivel, como el Manchester United FC y el Ulster Rugby Club, con el fin de brindar una metodología más precisa para analizar el rendimiento de los jugadores. 

Fútbol de fantasía

Para saber si es verdad que el VR te puede hacer un mejor jugador se pasó la mayor parte del tiempo en una simulación de entrenamiento de fútbol desarrollada en el motor de juego Unity: una herramienta de entrenamiento de VR llamada Rezzil, utilizada por el Manchester United y el club italiano Juventus, y desarrollada por MIHIEPA. 

Me colocaron espinilleras y muñequeras personalizadas para seguir el movimiento de nuestros brazos y piernas, me puse a trabajar en varios escenarios de prueba para evaluar cuán absolutamente desesperado estaba en este "hermoso juego".

Pasé alrededor de 15 minutos trabajando en un sudor muy suave, probando diferentes niveles que comprendían golpear balones de colores codificados con el pie correcto, golpear blancos móviles en un temporizador y rastrear cuántos jugadores estaban a mi alrededor. Estaba restringido a una pequeña caja, de aproximadamente 2 x 2 metros, para evitar que tocara cualquier cosa, pero ese espacio era más que suficiente para recibir, detenerme y patear las pelotas de fútbol repetidamente lanzadas en mi camino. 

Una vez que terminé de disparar y patear, descubrí que el software Rezzil había usado una serie de métricas diferentes para medir mi desempeño: precisión (objetivos versus errores), tiempo de reacción (velocidad de las decisiones), compostura (consistencia de la precisión) y técnica (uso de ambos pies). 

Como era de esperar, apenas logré el 30% de precisión y obtuve un deprimente 15% de habilidad técnica. También logré un puntaje de 85% para el tiempo de reacción, que sorprendentemente no estaba muy por debajo de lo que algunos atletas profesionales registran. Sin embargo, esa última estadística puede decir más sobre los reflejos de juego de mi consola que cualquier pensamiento rápido en el campo.

De cualquier manera, ciertamente me fui sintiéndome más como un atleta que cuando llegué. Y ser capaz de juzgar mi propio desempeño con cuatro métricas decisivas, significa que podía rastrear incluso una mejora minúscula si regresaba en el futuro, después de algo de práctica, por supuesto.

Fuerza en números

En nuestras conversaciones con los desarrolladores de Rezzil, se hizo cada vez más claro que el alcance de los datos producidos a partir de una simulación va mucho más allá de lo que se obtendría de un solo entrenador observando desde fuera.

Los observadores podrían ver mis sesiones de entrenamiento de realidad virtual desde una variedad de ángulos, con las herramientas precisas para variar la dirección, la velocidad e incluso hacer girar un balón de fútbol en mi camino. Si fuera un portero, me dicen, sería capaz de practicar con "servicio perfecto cada vez", sin las variables de jugar en un lanzamiento real en condiciones menos predecibles.

También hablé con la profesora Cathy Craig, directora ejecutiva de INCISIV Sport, una empresa de análisis de deportes que crea simulaciones de entrenamiento en realidad virtual. Dice que se inspiró en el auge de las tecnologías de juego basadas en el movimiento que surgieron en la última década (Nintendo Wii, PlayStation Move y similares) y cómo se dio cuenta de que “el movimiento se estaba convirtiendo en un controlador”.

Si bien la realidad virtual no puede imitar por completo la experiencia en un campo de juego de la vida real, también hay algo que decir sobre el entrenamiento de baja intensidad en un entorno virtual, lo que permite a los jugadores centrarse en habilidades específicas o solucionar lesiones menores, sin tener que poner su cuerpo a través de un entrenamiento desgarrador. 

“A muchos de los fisioterapeutas les gusta, porque estás recibiendo las repeticiones sin el esfuerzo físico involucrado. Y normalmente necesitas ocho jugadores [para recrear un partido deportivo], pero puedes hacerlo por tu cuenta ".

Kathy hace una comparación con los pilotos de líneas aéreas, que tienen que entrenar extensamente en un simulador antes de confiar en una cabina real, donde un error podría causar un daño espantoso al vehículo o al piloto. La realidad virtual permite a las personas que trabajan en entornos de alto riesgo, ya sean pilotos, atletas u otros, afinar sus habilidades técnicas en un "entorno psicológicamente (y físicamente) seguro".

Es una precaución que puede atenderse desde casa, ya que alguien que ha tenido una buena cantidad de lesiones al correr en medio de un intenso entrenamiento de larga distancia, y tuvo que pasar meses caminando en una cinta de correr antes de aventurarse de nuevo al aire libre.

Puede que pase un tiempo antes de que el jugador promedio pueda aprender a jugar como Messi en su sala de estar, pero como una herramienta de soporte y análisis, y que pueda enseñar y entrenar habilidades en un entorno seguro, es probable que la realidad virtual solo sea más importante para los equipos profesionales que buscan obtener cualquier ventaja que puedan sobre la competencia, sin sobrecargar a sus jugadores en el proceso.

Fuente: https://www.techradar.com/news/how-vr-made-me-a-better-football-player